Actividad Física

Actividad física

Con la actividad física ocurre lo mismo que con la dieta. Pensar en hacer dieta, es ver un tiempo oscuro de privaciones, hambre, malestar, inseguridad y miedo al fracaso.

Craso error, porque una dieta supone un cambio de hábitos alimenticios, es decir, un giro hacia una alimentación saludable,un cambio de alimentos y costumbres que nos han llevado hasta el estado que nos encontramos. Un estado que al parecer, por los motivos que sean, no nos satisfacen.

La actividad física como manera de cuidar la salud

Pensar en una actividad física también nos lleva hasta una visión de sacrificio, dolores musculares, lesiones, horas en el gimnasio o en cualquier lugar al aire libre.

Nada mas alejado de la realidad. Aumentar la actividad física o hacer deporte ya no es lo mismo que antaño, cuando nos forzábamos horas y horas hasta rendirse o lesionarse.

Actualmente este concepto ha cambiado, y las actividades físicas están enfocadas a un estado personal como parte de un «todo»: deporte, fisioterapia y dietética, como conjunto.

  • Ejercicio físico por sí mismo, sin un control para evitar lesiones y sin una alimentación adecuada, no suele llevar a buen fin.
  • La dietética sin actividad física ni cuidado del cuerpo, quizá nos lleve a un estado mas o menos aceptable en cuanto a peso, pero sin tonificar, ni fondo ni forma.
  • La fisioterapia forma parte de la prevención y tratamiento de lesiones deportivas. Muchas de estas lesiones son producto de una mala práctica del deporte y deficiente alimentación.

Por eso lo ideal es compaginar este conjunto, a fin de encontrar un equilibrio entre la intención de mejorar, el esfuerzo realizado y el resultado obtenido.

Tiempo de actividad física moderada hay que hacer semanalmente

Sin duda, hacer algo  de ejercicio físico es mejor que no hacer. No obstante, esto va en función del planteamiento personal y  la capacidad individual, puesto que no todos buscan una misma meta ni su genética les permite llegar a los mismos retos.

Uno de los puntos mas importantes del ejercicio físico es la progresión. Y esta solo se consigue con constancia en el entrenamiento. El abandono, aún cuando se ha llegado a metas altas, conlleva un retroceso también progresivo hasta llegar al estado en el que partimos.

Es este el mal de los gimnasios. El entrenamiento por épocas conlleva problemas de salud, y muchas papeletas para lesiones. Por tanto, es recomendable plantearse una meta concreta y practicar el entrenamiento progresivo. hacer del entrenamiento un hábito.

¿Qué actividades físicas son las adecuadas para mi?

Para conseguir una mejora física y una salud óptima, hemos de practicar un entrenamiento adecuado. Pero además, hemos de elegir bien el tipo de deporte o actividad, que vaya en consonancia con los objetivos que nos hemos marcado, la afición a un deporte determinado y a nuestras características físicas.

Elegir como actividad física el senderismo, por ejemplo, solo por el mero hecho de ser asequible, es un error si no nos gusta caminar. Forzarse a hacer algo que no nos gusta, solo lleva al fracaso y al abandono mas pronto que tarde.

Cuanto tiempo he de dedicar al entrenamiento para mejorar la salud

Una vez decidida la actividad física que nos apetece hacer, y puestas las metas de hasta donde queremos llegar, llega el momento de pensar cuantas horas hacer semanalmente. O cuantos minutos diarios son adecuados para aumentar nuestra capacidad física.

En este tema no existen reglas, puesto que cada entrenador personal ha de estudiar la frecuencia, duración e intensidad del ejercicio físico diario, en base a unos parámetros personales del individuo a entrenar.

Pero como regla impersonal, es recomendable practicar ejercicios de resistencia aeróbica, un mínimo de tres días semanales, en sesiones que oscilen entre veinticinco a sesenta minutos.

Para otras actividades físicas mas suaves y al fin de lograr metas, se pueden aumentar hasta cinco días a la semana. Esto por supuesto, en función de las características individuales.

El riesgo para la salud del sedentarismo

La inactividad física es una fuente de enfermedades, y en esto coinciden todos los estudios. Lo mismo que también afirman en conjunto, que la práctica de actividades y deportes, son buenas para la salud.. La OMS, así lo afirma y ratifica. Los hechos, al paso de los años, también.

La inactividad física trae como consecuencia una mayor mortalidad, debido a accidentes  o enfermedades cardiovasculares.

Las enfermedades del corazón son las que causan mayor índice de mortalidad, pero también son consecuencia del sedentarismo, un alto índice de diabetes, obesidad, y presión arterial alta que como menos, estropean calidad de vida.

Ángel Montero, técnico en nutrición y dietoterapia-entrenador personal acreditado