Muchas personas temen comenzar una dieta al desconocer cómo evitar el efecto rebote en la dieta.
Cuando se ganan kilos después de hacer una dieta, siempre es indeseable volver al peso anterior, siendo muy frustrante tanto para las personas que han comenzado a trabajar, como para sus familias y entrenadores.
No debes tener miedo a comenzar una dieta de verdad, que esté adecuada a ti y que te aporte todos los nutrientes que necesitas.
Para ello tu nutricionista de confianza tendrá que estudiar tu perfil personal y también las comidas que realizas y que comes.
Enfoca la dieta como un cambio de sistema alimenticio, no como un estado transitorio que te quitará algo de peso. Si lo haces así, sabrás cómo evitar el efecto rebote
Una dieta personal es mucho más que una recomendación de alimentos o una tabla que te diga lo que tienes que comer o no, es un cambio de vida que te permitirá volver a disfrutar comiendo sin penas, evitando la ansiedad y también la culpa.
Muchas dietas de hoy en día fallan porque no han realizado esa fase de planificación inicial, que toda persona debe hacer antes de ponerse en marcha.
Comer sin control tras una dieta es uno de los peores remedios que se pueden realizar. Así que comienza a entender tu cuerpo, a saber, cuál será el alimento que mejor le caiga, a ver cuál te hincha y cual no, para poder saber qué cantidades tendrás que comer y como.
Basarse de las calorías que necesitas, según tu edad, masa corporal y también según la actividad física que realices cada día, también es otro error.
El conteo de calorías es un método que te llevará a la frustración y al fracaso. Pero acentuado si las calorías excedidas provienen de alimentos inadecuados.
Así que si quieres tener éxito en una dieta, olvídate del conteo de calorías que solo te llevará a fracasar puesto que este sistema no es sostenible.
Piensa en cambiar tus hábitos alimenticios y saciarte sin excesos de aquellos alimentos que cuidan tu salud y te hacen sentirte bien: ponerse a dieta no es restringir, sino elegir.
Pequeños detalles, como la preparación de los alimentos, la frecuencia de las comidas, la proporción de macronutrientes y el control de hidratos de carbono que elevan tu insulina a las nubes, te ayudarán a conseguir tu meta. Así sabrás cómo evitar el efecto rebote.